La suerte no le viene de cara a Casado. A Sánchez sí. Hasta llegar a este domingo 13, elecciones en Castilla y León, ha venido incrementando su sufrimiento con otro escándalo cada vez peor. Al presidente del PP le volvió a salir el tiro por la culata una y otra vez y anda tenso y hasta desquiciado. Si creía que iba a asestar un duro golpe al socialista Sánchez y a su Gobierno, con el boicot a la Ley de Reforma Laboral -comprando a dos diputados de UPN- el cacereño Alberto Casero le ha fulminado el plan cometiendo un sonoro error al votar verde en vez de rojo. Si creía que en Europa le iban a aplaudir por "criticar y hablar mal del Gobierno de Sánchez" -que según el mismo ha dicho- "es para lo que estoy", la presidenta de la Comisión Úrsula von der Leyen le ha dado un tirón de orejas y le afeado la conducta recordándole que la Comisión está para "supervisar la entrega del dinero y que las normas estipulan que sólo autoriza pagos cuando verifica que el país ha cumplido con los hitos y los objetivos pactados". En este sentido, Úrsula von der Leyen felicita a Sánchez y afirma que "España es el país que más dinero ha recibido por ahora del fondo, unos 20.000 millones de euros, que tras la aprobación de la Reforma Laboral, sumarán otros 12.000 millones".
Consecuencia de estos fracasos, en la campaña castellano leonesa, todo le fue saliendo al revés a Casado. La crispación es mala compañera, los nervios peores y las trampas se pagan. Como se suele decir, a las elecciones las carga el diablo. Y con seguridad Mañueco se habrá arrepentido en más de una ocasión por haber aceptado convocar anticipadamente unas elecciones que el presidente de su partido le está arruinando. Mañueco hubiera podido seguir gobernando con Ciudadanos casi dos años más, y sin embargo se ha arriesgado para intentar llevar a su presidente a Moncloa. Aunque sea una fantasía, una quimera. Aunque sea de la mano de Vox, como prefiere Ayuso alegremente.
La gran ocasión de encadenar sonoras victorias para provocar un cambio de ciclo tras Ayuso, empezando por Madrid, Castilla y León y después Andalucía, y llevar al mirlo blanco del PP hasta Moncloa, se ha envenenado con tantos fuegos cruzados. En la última semana, cada día que pasaba, el PP perdía varios puntos en la intención de voto, según la media de las encuestas. Un roto tremendo que, en gran medida le debe a los dos truhanes, los diputados díscolos de Unión del Pueblo Navarro, Carlos García Adanero y Sergio Sayas. Vendidos. El nuevo tamayazo navarro. Primero fue el madrileño con Esperanza Aguirre, después el de Murcia, con López Miras, y finalmente el Navarro. Al Partido Popular le salen rentables las trampas, porque puede seguirse aferrandose a los gobiernos regionales, pero cada vez cediendo más terreno a su socio Vox.
Justicia poética quiso que un error humano, del diputado del PP, Alberto Casero, impidiera que el trumpismo español se perpetrara en la votación de la Cámara Baja. Lo cual no impidió que el país entero asistiera al espectáculo más bajuno que se pueda esperar en política. Indigencia intelectual en vivo, en directo y al desnudo. Sólo los memes, los programas políticos de ironía y sarcasmo, e incluso las burradas de algún que otro director como Federico Jiménez los Santos, en Libertad Digital, o la fina ironía de Marta Flich, o Wyoming, pudieron describir el alcance de tal bufonada.
Pero aún así y todo, golpeado y ridiculizado, todavía tuvo ánimos el líder de la oposición para darse otro paseíto por Bruselas y dejar allí constancia de que hablando mal de Gobierno de España, evitaría la entrega del segundo tramo de 12.000 millones de euros de los Fondos Next Generation- porque el tal “Gobierno de mi país lo está haciendo muy mal y no lo merece”. Claro, ahora le entendemos mejor, señor Casado, usted tiene muy claras cuales son las funciones de un jefe de la oposición de un partido con vocación de Gobierno. No son analizar, fiscalizar, enmendar, proponer, apoyar en las cuestiones de Estado, etc. Son ofender, mentir, crispar y hablar mal del Gobierno haga lo que haga. Eso tiene nombre y apellido, y se llama "traidor y antipatriota".
Pues va a ser que el ex presidente Aznar, imbuido en su ego que le mantiene levitando sobre el común de los ciudadanos, va a llevar razón cuando la semana pasada, en Valladolid, habló de un tal Pablo “no se qué”, que quiere ganar las elecciones, “para hacer no se sabe qué”. Pues va a resultar que la represaliada Cayetana Álvarez de Toledo tiene su buen conocimiento de causa cuando de usted dice que es una marioneta en manos del lanzador de huesos, su mano derecha, Teodoro García Egea, al que acusan de ser déspota con los de abajo, y muy obsecuente con los de arriba. El mismo hooligan que insulta, gesticula y amenaza a gritos desde su escaño, crispando y bajando al subsuelo del debate político. Castilla y León es el marco que refleja el juego de la política actual, sin oposición responsable y llena de trampas, feos, bajeza, falta de nivel parlamentario... Los castellanos sabrán votar a quien mejor les refleje.