Que el feminismo está dividido, desde el nombramiento de la ministra de Podemos, Irene Montero y la abrupta salida de la ex ministra y referente del feminismo socialista Carmen Calvo, es un hecho que este 25N se evidenció, al menos en Madrid. No había ministras socialistas tras la pancarta como en otras ocasiones, aunque el repunte de la pandemia, pudiera ser una de las causas. No obstante, la lacra contra la violencia machista no cesa y durante la pandemia no ha hecho sino crecer. Cuando parecería que las Leyes contra la Violencia Machista, desarrolladas en España, siempre por Gobiernos Socialistas, deberían reducir la violencia, este año, el ataque a la agenda feminista de los partidos de izquierdas, especialmente contra los logros socialistas, con la llamada Ley Trans, de UP, ha ejercido un efecto desalentador y divisorio debido a la queja de las feministas progresistas por lo que consideran está generando el borrado de las mujeres y el retroceso en derechos ya conseguidos durante décadas.
Video: Ana Otero
Fotos: Luchi Somoza / Lola Segurado
Este desaliento estimula mas si cabe la lucha feminista a pesar de que el Ministerio de Interior ha hecho público el Balance de Criminalidad (del tercer trimestre de este año 2021), en el que se observa un aumento de un 30 por ciento de las violaciones denunciadas. Además de un aumento contra todo tipo de delitos de identidad sexual y agresiones. La Macroencuesta de violencia contra la mujer, de 2019, arrojaba un 57,4 por ciento de mujeres que han sufrido algún tipo de violencia, lo cual es alarmante. Ya suman 1.027 el número de mujeres asesinadas en España desde que en 2013 comenzaron a sumarse las estadísticas. Muchas más víctimas que el terrorismo de ETA, que tantos mares de tinta derramó y que fue considerado una Cuestión de Estado durante décadas.
Muchas mujeres socialistas han reconocido que en el último año, ha habido un retroceso en la lucha para alcanzar los derechos de las mujeres, debido a la puesta en marcha de una especie de ventilador -vendido frívolamente por twitter y redes sociales de inmediatez y falta de reflexión- de medidas que han debilitado la agenda feminista con la incorporación de conceptos estrambóticos y algunas propuestas legales -inasumibles juridicamente- del nuevo ministerio de Unidas Podemos, socio de coalición del gobierno. Lo más lamentable, es que este 25N se ha puesto de manifiesto en las calles, que el feminismo estás raro, confuso, debilitado. Y eso es una baza que regalamos a nuestros enemigos: el "Estado Patriarcal" y la "Sociedad Patriarcal". "Aprovechan todas las flaquezas, y en este momento, a nivel gubernamental, el feminismo ha sido puesto en sordina", se quejan amargamente muchas feministas socialistas sólidas que este año han echado de menos en la pancarta el pool de ministras de años anteriores.
El feminismo clásico se ha rebelado al ver que el Gobierno daba trámite el anteproyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans. Ante la opinión pública, la vicepresidenta Carmen Calvo quedaba desautorizada frente a la ministra Irene Montero y constataban, indican las faministas activistas, que el presidente daba la espalda a "uno de los pilares fundamentales del feminismo socialista”.
###33272##
El feminismo ilustrado y empírico, generalmente socialista o del antiguo PCE, considera una aberración jurídica que una persona pueda autodeterminar libremente, y sin las mínimas garantías, su sexo. Incluso, la feminista más histórica, una leyenda viva, como es Lidia Falcón, a punto ha estado de ir a la cárcel por denunciar contundentemente esta aberración jurídica y trancazo contra las mujeres. Lo cual no deja de ser un retroceso en la lucha por la Igualdad entre hombres y mujeres, una lucha contra la opresión que se ejerce sobre nosotras por haber nacido mujeres. Por otro lado, este nuevo feminismo de Podemos no se plantea ni la abolición de la prostitución, ni acabar con los vientres de alquiler, algo denigrante para la mujer, que es utilizada siempre como mercancía y fuente incesante de la trata. Nos compran y nos venden, impunemente, a la luz del día, o de los farolillos rojos, conformando un negocio que, a nivel mundial, mueve cientos de miles de millones de euros. Siendo España la meca europea de la prostitución. ¿No nos da vergüenza?